Lectura rápida ¿Funciona de Verdad? ¿Realmente es posible leer a altas velocidades y comprender?
Últimamente proliferan los cursos de lectura rápida que afirman que bajo los entrenamientos propuestos los participantes pueden elevar su velocidad de lectura sin perder comprensión.
Estos cursos prometen elevar la velocidad de lectura de 200 palabras por minuto (PPM) a velocidades de 400-600 PPM o incluso a 1000PPM y poder leer varios libros por semana.
Esos entrenamientos se basan principalmente en:
Con el siguiente artículo pretendo buscar evidencias que sustenten estas afirmaciones y ver si realmente esto funciona o hay algo mejor. Empecemos por el principio.
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¿Qué es leer?
Leer: Procesar información textual y captar su significado y relaciones.
Qué es muy distinto a dos prácticas comunes como el skimming y scanning que se ven en los libros de la lectura rápida.
La primera consiste es pasar rápidamente por el texto tratando de captar las ideas principales e información relevante del texto mientras que el scanning consiste en buscar ideas o palabras concretas dentro del texto.
La practica del skimming puede llevar a localizar información relevante para la comprensión y hacer mejores resúmenes si se hace en una prelectura y se presta atención a los subtítulos y aspectos relevantes del texto. (estudio).
Este tipo de prácticas pueden ayudar a hacerse una idea general del texto y poder facilitar el proceso inferencial posteriormente que sí tiene efectos positivos en la comprensión lectora.
No obstante, no hay que confundirlo con la lectura por grupos de palabras ni con una estrategia de comprensión lectora.
Lectura Tradicional- ¿Qué es?
Se trata de una lectura “semi pasiva” dónde se ejecutan acciones pero no se activan prácticamente procesos mentales.
Consiste principalmente en:
¿Quién no ha hecho esto alguna vez?
Generalmente hemos conocemos este tipo de lectura en muchos de nuestros estudios cuando hemos experimentado:
Además, nos da una sensación de que no somos capaces de retener el material, nos cuesta prestar atención y la velocidad de lectura se resiente considerablemente.
¿Qué es la lectura Rápida?
¿Funciona o es un timo?
¿Qué dice la ciencia?
La lectura rápida fue dada a conocer por Evelin Wood con el concepto de “Reading Dynamics” y muy popularizada por Tony Buzan en los campeonatos de memoria con su libro “El libro de la lectura rápida”.
Éste recoge, por una parte, técnicas mnemotécnicas con sólida evidencia con técnicas de lectura que analizaremos a continuación con nula evidencia y evidencia en contra.
2-. Leer por grupos de palabras y lectura en zigzag.
Una de las primeras afirmaciones que se hacen en este tipo de cursos es que podemos ampliar nuestro campo visual para poder percibir más palabras a la vez e incluso poder leer en zigzag.
Para ello se suelen proponer entrenamientos con metrónomo donde los participantes tratan de captar visualmente un número mayor de palabras por cada fijación que está determinada por la cadencia del metrónomo.
No obstante, esto se pone en entredicho primeramente por los límites que disponemos para reconocer palabras y entender el texto (estudio) .
La capacidad de entender el texto tiene más que ver con la capacidad de procesamiento que con la amplitud de del campo visual y número de fijaciones.
Por otra parte, cambiar el orden de las palabras como se propone al leer en zigzag interviene directamente con la habilidad de entender las palabras (estudio).
Las personas necesitan mover los ojos directamente a aquellas partes del texto que quieren procesar ya que aunque pueden percibir la forma del texto y elementos contextuales en cuanto a forma las palabras que quedan fuera de la fóvea no pueden ser procesadas ni por lo tanto comprendidas.
Esto contrasta directamente con la afirmación de este tipo de cursos que se pueden leer y procesar varias palabras a la vez manteniendo altos grados de comprensión.(Blanchard, Pollatsek, & Rayner, 1989)
Alternativa. Haz un prelectura antes de comenzar de lleno a leer. Repasa la carátula del libro, mira el índice y busca resúmenes de los capítulos para hacerte una idea general.
Plantéate la lectura de un libro o tus apuntes como si se tratase de un viaje donde has de mirar el mapa antes de salir.
3-. ¿Cuál es la principal consecuencia de la Subvocalización o voz interior en la lectura?
¿Cómo eliminar la Subvocalizacion en la lectura?
¿Hay que hacerlo realmente?
Con respecto al aspecto de la reducir la “voz interior” en la lectura es una práctica común en este tipo de cursos con la intención de reducir el coste de tiempo de lectura que esta subvocalización puede producir.
La evidencia muestra que reducir la subvocalización afecta negativamente a la comprensión cuando se trata de leer textos difíciles ya que puede potenciar la memoria para integrar nuevos conceptos y puede posibilitar una reestructuración prosódica al a hacer más accesible la información necesaria para la comprensión (estudio).
Este tipo de práctica pueden tener un coste bajo a nivel de comprensión en textos cuya dificultad sea baja como por ejemplo textos narrativos pero el coste es alto en textos expositivos.
Por otra parte la subvocalización es un elemento de la memoria a corto plazo que nos permite procesar la información y poder almacenarla en nuestra memoria a largo plazo.
Si tratas de reducir la subvocalización estarás dejando de utilizar una herramienta indispensable para el procesamiento de la información que lees y limitando la capacidad de recordar tu material con más facilidad.
Alternativa. Ponte objetivos antes de la lectura para que sea más rápida. Colocarte mini objetivos sobre lo que esperas encontrar en el texto, hacerte preguntas sobre ello y tratar de contestarte durante la lectura será más efectivo que tratar de reducir la subvocalización.
4-. Reducir el número de regresiones.
Las regresiones en la lectura son “los saltos hacia atrás” en el texto para poder captar información o asimilar conceptos que no has procesado completamente.
Otro de los aspectos que tratan este tipo de cursos de lectura rápida es reducir el número de regresiones para poder aumentar la velocidad lectora.
Uno de los principios propuestos es avanzar de forma constante en la lectura sin volver atrás para acostumbrar a nuestro cerebro a procesar más información.
No obstante, limitar el número de regresiones tiene un coste en términos de comprensión lectora (estudio) para mantener la cohesión del texto ya que el lector necesitará volver atrás en ocasiones para corregir deficiencias en la comprensión.
Si sigues adelante en un texto complejo sin hacer regresiones no podrás corregir estas deficiencias de comprensión.
Piensa por otra parte que cuanto mayor sea la dificultad de un texto más regresiones necesitarás hacer para afianzar la “cadena de comprensión”.
Puedes imaginarte esta cadena de comprensión como una cadena real con diferentes eslabones que representan las relaciones entre las diferentes ideas y conceptos de tu lectura. Hacer regresiones implicaría “volver atrás” para asegurarte que los eslabones están bien afianzados y que no se rompe ninguno.
Alternativa. Haz regresiones evocando el texto. Además de comprender mejor, recordarás más el material. No avances hasta que seas capaz de evocar las ideas principales de lo que has leído. Entendemos por evocar traer de nuevo a tu memoria de forma que se lo puedas contar a alguien con bastante detalle. Así te asegurarás la retención y propiciarás una mejor comprensión.
5-. Velocidad en PPM. (Palabras por Minuto)
Otro de las presuposiciones de la lectura rápida es medir la velocidad de lectura en Palabras por Minuto (PPM).
Esto acarrea varios problemas.
El primero de ellos es que no todas las palabras tienen la misma longitud ni tienen el mismo nivel de abstracción.
Por ejemplo es muy sencillo crear una representación mental de palabras como:
Pero muy complicado hacerlo de palabras abstractas como:
Por otra parte, no tienen mucho sentido medir en PPM lecturas completamente distintas con estructuras de información completamente diferentes.
El vocabulario que puede aparecer en libros como El Hobbit”, “Las meditaciones de Marco Aurelio” o el “Código civil” tienen muy poco que ver entre sí tanto en términos de vocabulario como de estructura de texto.
¿Famosos y lectura rápida?
Bill Gates, Elon Musk, Steve Jobs, Warret Buffet y Kennedy son ricos y famosos porque leen rápido.
Es común ver afirmaciones en este tipo de libros relacionando el éxito de algunos famosos con su capacidad para leer rápido.
Esto tipo de ideas “subcomunicadas” en muchos de estos libros de lectura rápida pueden llevar a la confusión.
Que duda cabe que el conocimiento aplicado es poder. Pero el consumo de información de manera voraz conduce más a procesos de “infoxicación” que al conocimiento.
La velocidad de lectura está más relacionada con los conocimientos previos que con el uso de este tipo de técnicas. (Estudio).
Mucha gente que es experta en su ámbito de conocimiento lee rápido porque ya conoce mucho de ese tema lo que le permite captar ideas y procesar información más fácilmente al poder relacionarla con la que ya sabe.
Posiblemente hayas comprobado por ti mismo esto. Si ya conoces algo sobre un tema sobre el que estás leyendo será mucho más fácil para ti leer más rápido sobre ello.
Aquí se aplica el principio de que cuanto más lees más rápido lo haces.
Por otra parte este tipo de modelo de empresario de “éxito” de garaje: blanco, hombre y norteamericano son utilizados como norma general por muchas campañas de marketing tanto en el mundo del emprendizaje para vender “sistemas” para hacerte rico y metalidad de éxito. Sin embargo, hay voces que cuestionan el mito del emprendedor de garaje como Dan y Chip Health en su libro el mito del emprendedor de garaje.
https://heathbrothers.com/download/myth-of-the-garage.pdf
https://elpais.com/elpais/2014/11/24/icon/1416831260_738423.html
¿Cuántos libros se pueden leer en un día? El mito de 1 Libro al día o los 3 libros a la semana.
Otro de los mitos extendidos por este tipo de libros y formaciones que se puede observar es la “voracidad de lectura” prometiendo ser capaz de leer un libro al día, 3 a la semana y X al mes convirtiéndote así en una “máquina de aprender”.
Este tipo de afirmaciones vienen sustentadas por procesos de skimming y no de lectura.
Cuando confundimos leer con el skimming (captar información del texto pasando la vista por encima) es posible leer 1, 2 o incluso 5 libros en un mismo día.
Pero realmente no estamos leyendo, tampoco asimilando la información y menos poniéndola en práctica.
Como hemos visto anteriormente el skimming NO es leer.
Aunque la información nos suene y podamos seguir la progresión temática de un texto sencillo mediante procesos de Skimming, por ejemplo (libros de autoayuda, emprendimiento etc.) esto será imposible en textos con mayor cantidad de conceptos, mayor nivel de abstracción y mayor número de relaciones entre ellos como pueden ser textos de asignaturas en la universidad y material de oposiciones.
En este sentido muchas personas al practicar este tipo de técnicas tienen la denominada “ilusión de aprendizaje”.
La ilusión de aprendizaje tiene lugar cuando pensamos que hemos aprendido algo que hemos leído simplemente porque nos “suenan” sus ideas.
Se suele dar principalmente en procesos de skimming y en procesos de repaso del material estudiado.
Por ejemplo cuando pasamos los ojos por un texto para captar información como promete la lectura rápida, somos capaces de “captar” algunas ideas, el texto “nos suena” y pensamos que ya nos lo sabemos.
Esta ilusión ocurre también cuando estudiamos un material y al final de la sesión de estudio hacemos un repaso releyendo lo estudiando. En este caso, el material “nos suena” pero generalmente no somos capaces de evocarlo y de traerlo de nuevo a la memoria.
Hay muchas personas que se dan “un tortazo” enorme en sus estudios por esta confusión y lo que es más grave es que empiezan a pensar que no valen, que estudiar no es lo suyo o que son tontos.
CUIDADO CON ESTO.
Si has probado este tipo de técnicas y no eres capaz de retener la información ni comprender lo que lees.
- NO ES TU CULPA
- NO HAY NADA MALO EN TI.
En este sentido, cabe destacar que en la mayoría de estos programas de lectura rápida no se hace mención a estrategias que si han demostrado tener evidencias de mejorar la comprensión lectora (estudio) como:
Además, la mayor parte de este tipo de cursos no hacen distinción entre diferentes tipos de texto ni las dificultades inherentes a cada uno de ellos.
Así por ejemplo, los textos expositivos evocan un mayor número de inferencias y problemas de comprensión que textos narrativos (estudio) y todos ellos se tratan de la misma manera en cuanto a la hora de enfrentar su lectura.
Como conclusión la evidencia muestra que afirmaciones como tratar de leer grupos de palabras a la vez, reducir la subvocalización y voz interior y eliminar las regresiones son prácticas que carecen de evidencia sólida y que no tiene ningún sentido aplicar en nuestras prácticas de lectura si nuestro objetivo es comprender un texto u obtener un aprendizaje.
A diferencia de estrategias centradas en la adquisición y comprensión de vocabulario, estrategias de autorregulación metacognitiva y elaboración de inferencias que si muestran evidencias favorables sobre su efectividad y puede tener sentido prácticas como el skimming o scanning cuando estamos dispuestos a perder comprensión por velocidad o cuando forman parte de una prelectura.